Memories.

No sé cómo llamarle a ésta nueva etapa de mi vida. Es mucho mejor que la anterior, sin lugar a dudas; lo superé. Sí, así es, lo superé; dejé atrás todas esas lágrimas que me nublaban tanto la vista que casi no podía observar lo que se encontraba frente a mi. Una vida prometedora llena de sonrisas, que me atrevo a decir, no son fingidas.

Aún no puedo creer que aquello por lo que tanto luche y sufrí, aquello por lo cual me rompí miles de veces, hoy se haya ido, y más aún, yo no me opuse a que así fuese. Recordar que en su momento lo dí todo, hasta el punto de sentir que me quedaba sin fuerzas, lo ame, más de lo normal, fue un amor real definitivamente.

Abzu - Osito.

Nada pudo volver a la normalidad luego de habernos roto el corazón mutuamente; no fuimos capaces de superarlo; no logramos llegar a la cima juntos. Las dudas y el miedo a sufrir nos marcaron totalmente; lo intentamos, sí, no funcionó, y en el fondo lo sabía, lo supe todo el tiempo; mi niño se había ido, se perdió en algún lugar y no pudo encontrar el camino de vuelta a mi; también duele decir que, al igual que él, me perdí.

Nos dañamos mucho, cuando se suponía que deseábamos arreglarlo, ó deseaba arreglarlo, ya no lo sé. Sólo sentía, en aquel tiempo, que debía luchar en nombre de lo hermoso que había sido haberme encontrado con él en aquel punto de mi vida; me regaló los siete meses más hermosos que cualquier niña desearía vivir y, fue esa la razón más fuerte por la que seguí. Lo busqué durante dos años, en el transcurso los cuales, también fui un tanto feliz, más el peso del pasado seguía aún sobre nuestros hombros, y como lo mencioné antes, no pudimos volver a ser los mismos.

Hoy, estoy consciente de que nuestros caminos se han separado para siempre, ese mismo "para siempre" que un día nos prometimos, pero con aspiraciones distintas. Ahora sé que nada está escrito, que somos como piezas de ajedrez con las que la vida "juega" y coloca como cree conveniente. Quizás o seguramente, la persona que realmente lo hará feliz, estuvo esperando, todo el tiempo, sin saberlo, por ésta jugada. Fueron separados el "rey" y la "reina" y supongo que seremos ubicados sobre tableros distintos, para empezar otra jugada. Una jugada nueva, limpia... sin el peso de los peones muertos sobre nosotros.

Protegí al "rey" tanto como puede, me moví como se suponía que era lo correcto y, soy muy feliz por haberlo hecho. Alguien más lo protegerá ahora.. y yo, yo talvez deje de proteger y empiece a ser resguardada, sobre un tablero nuevo, con reglas totalmente distintas.♥